FUTBOL

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lunes, 18 de abril de 2011

Futbol llanero en México (parte IV)


Los jugadores del futbol llanero no necesitan público, ya que juegan por el amor al futbol y normalmente su público se reduce a algunos amigos, las novias o esposas y sus chiquillos, que tantito observan y tantito ensayan sus propios goles y sus propias paradas.


No es el público es basura alrededor de este campo llanero.


El arbitraje no es fácil cuando las reglas y los límites del terreno del juego son imprecisos y se juega con tanto ardor, pues los ánimos se caldean, las faltas aumenta, las discusiones se vuelven agresivas, empiezan las miradas retadoras, los insultos, los empujones y los golpes, que muchas veces obligan al árbitro a suspender el partido. Sin embargo, siempre triunfan las ganas de seguir jugando, se reconcilian las diferencias y el partido continúa como si nada.


A veces los árbitros son los que salen perdiendo.


Las condiciones en las que se desarrollan los partidos generalmente no son muy buenas, pero a los jugadores, como a todo buen deportista, no parece preocuparles. No importa jugar en el lodo, si se juega bajo la lluvia o si el calor es sofocante. No importa si al final del partido hay como saldo un chichón, una rodilla inflamada o un tobillo dislocado. Para ello lo que más vale es la entrega, el deseo de competir, de triunfar; elementos todos del espíritu humano, tan bello y tan noble cuando está bajo un desteñido uniforme de futbol lleno de sudor y de tierra.


Aquí no hay drama, si alguien se lastima es porque ya lo quebraron.

1 comentario:

  1. Hola, me gustaron mucho tus fotos... Me encantaría utilizarlas en un proyecto escolar referente al futbol llanero, y por eso me gustaría tener contacto contigo. :)

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